Patología Espinal
Las patologías de columna que tratamos tienen etiologías muy variadas; tumorales, malformativas, infecciosas, vasculares, traumáticas y, en su amplia mayoría, degenerativas.
Las enfermedades degenerativas más frecuentes son la hernia discal lumbar, hernia discal cervical, estenosis de canal, espondilolistesis y tumores espinales.
HERNIA DISCAL CERVICAL
ESTENOSIS DEL CANAL
ESPONDILOLISTESIS
TUMORES ESPINALES
HERNÍA DISCAL LUMBAR
Casi un 80% de las personas experimentarán algún tipo de dolor de espalda en su vida. Una de la causa más comunes es la hernia de disco lumbar. Esta tiene lugar con mayor frecuencia en los niveles más bajos, es decir, L4-L5 y L5-S1, donde las fuerzas en movimiento son mayores.
El disco está compuesto de una zona externa llamado anillo fibroso y una zona interna, más blanda, llamado núcleo pulposo. En el proceso de degeneración el disco va perdiendo parte de su hidratación, haciendo que sea un amortiguador menos eficiente y termina rompiéndose el anillo fibroso a través del cual sale parte del núcleo pulposo (Hernia). Este disco herniado, a su vez, estará ocupando un espacio en el canal espinal que puede irritar o comprimir algún nervio raquídeo provocando el característico dolor irradiado a la pierna (ciática).
La mayoría de estos pacientes mejoran con tratamientos conservadores, que incluyen antinflamatorios, analgésicos y relajantes musculares, así como tratamiento fisioterápico.
En ocasiones, si el dolor es muy intenso, se pueden realizar infiltraciones epidurales con esteroides y anestésico local o técnicas de radiofrecuencia que contribuyen a disminuir la inflamación de la raíz nerviosa afectada.
La cirugía es necesaria si existe pérdida de fuerza o el paciente no responde a los tratamientos conservadores. En las situaciones donde exista pérdida de fuerza es importante destacar que, el tratamiento quirúrgico debe realizarse precozmente, ya que las posibilidades de recuperación del déficit son mayores.
Debe haber una adecuada correlación entre los datos clínicos y las anomalías de la RMN para justificar la cirugía.
Aunque existen diferentes técnicas para operar una hernia discal lumbar la que ha demostrado ser más efectiva es la microdiscectomía: a través de una pequeña incisión se llega a la columna vertebral y con ayuda del microscopio quirúrgico permite, con una visión ampliada del disco herniado y de la raíz comprimida, extraer el fragmento herniado y liberar la raíz nerviosa. Habitualmente en 24-48 horas la mayoría del paciente son alta tras haber deambulado. En general, los pacientes notan un alivio inmediato del dolor siempre que el nervio no haya sido dañado por una compresión prolongada.
Innovaciones
Neuronavegación
Sistema que funciona como un GPS y nos permite ubicar nuestra zona de trabajo quirúrgico en relación a la RM o el TC preoperatorio. Aporta seguridad y precisión al procedimiento quirúrgico, ya que permite establecer la mejor trayectoria de entrada y de trabajo, ayuda en la delimitación de los márgenes de resección y en la localización de lesiones profundas. Muy útil en la cirugía de columna, cuya anatomía se encuentra alterada, bien por patología o por cirugías previas.
Monitorización neurofisiológica intraoperatoria
Se va a basar en la monitorización de la función neurológica durante el procedimiento quirúrgico para minimizar la posibilidad de daño. En cirugía espinal fundamentalmente se monitorizan las vías motoras y sensitivas de nuestra médula espinal, así como de raíces nerviosas.
Uso de fluorescencia con microscopio
En la patología vascular espinal nos permite evaluar las características de una malformación arterio-venosa o de una fístula dural así como comprobar la resección de la malformación o el correcto clipaje en el caso de la fístula.
Pues habitualmente en reposo las primeras 18-24 horas, aunque puede variar según el tipo de cirugía.
El tiempo de hospitalización varía según el tipo de cirugía. En líneas generales los pacientes intervenidos por una hernia discal permanecen hospitalizados 24-48 horas y los pacientes sometidos a una instrumentación de columna entre 2 y 4 días.
En general recomendamos un reposo relativo durante las primeras 8 semanas de la cirugía, es decir, evitando realizar esfuerzos y cargas de peso, pero caminando de forma progresiva.
Esto puede ser muy variable en función de la patología y del tipo de actividad laboral. En general recomendamos al menos 8 semanas, aunque puede ser más tiempo en función de la evolución.
No siempre es necesaria, pero es un tratamiento que ayuda en el postoperatorio y que recomendamos con mucha frecuencia. Se suele indicar a partir de las 4-6 semanas del tratamiento quirúrgico.